El botellón, la concejala y los jardines

Siguiendo con el tema del botellón y sus consecuencias, no puedo dejar pasar por alto unas declaraciones realizadas hace unas semanas por la preclara concejala de “Mozidade y Anormalización Lingüística”, la señora doña Termitas Palencia Rosmar, en las que declaró a los jardines de Méndez Núñez como lugar idóneo para la práctica del botellón. Teniendo en cuenta que la citada concejala no denunció en su momento la existencia de construcciones ilegales en el campus de la Zapateira, a modo de albergues para estudiantes, empiezo a dudar de su capacidad para desempeñar un cargo público, pues no me queda claro si diferencia bien lo legal de lo ilegal.

La señora Palencia parece olvidar el alto valor natural y cultural de los jardines a los que hace referencia y, si bien la mayoría de jóvenes participantes en el botellón no van con intención de destrozar nada, sólo de pasar la noche y beber, siempre habrá una minoría que al amparo de la noche, la manada y el alcohol tengan a bien arrasar con lo primero que encuentren. Además, al no ser esta una zona habilitada para grandes reuniones de gente, el olor a excrementos en la mañana posterior resultan inevitables.

Suponemos que la señora Palencia carece de un hijo de corta edad al que llevar a pasear por un parque, porque entonces comprendería la preocupación de miles de coruñeses con hijos pequeños que temen encontrar vasos y cristales rotos que puedan herir a sus pequeños en los lugares que se suponen de paseo para los críos.